dame 5 minutos mas de ti, mas de besos y abrazos combinados de incertidumbre, de deudas no pagadas y de resentimientos no resueltos...
dame 5 minutos mas de tu aliento a sueño, de tus manos sudorosas, de tu cuerpo caliente y alborotado, de tantos lunares en la espalda...
dame 5 minutos de impurezas en el agua, de jabones rotos y papeles colgando de mis cabellos canosos del invierno frio y crudo que a mi alma le toco vivir...
dame 5 minutos a la semana para demostrarte que soy yo la que vive dentro de ti, la que muere por vivir, la que salta sin pensar en morir...
dame 5 minutos estaticos, para amarte y consolarte, llorarte y secarte con mis vestidos, dejame unirme a ti sin miedo, sin arrepentimientos...
dame 5 minutos antes de irme, antes que me dejes, antes que no volvamos a vernos mas...
en mis manos resbala en pesar de esos años, no vividos, no pensados, no sentidos...
el recordar se abre en mi mente con una vieja cuchilla oxidada que deja huellas en la lata de mis pensamientos sucios de tanta maldad, de tanta incomprensión,
de ese olvido tan seco, tan hondo, como aquella cueva sin fondo, sin puerta, ni luz, con moho...
y se hielas mis manos al escuchar chillidos de cuchillos antiguos que se deberian haber botado en el arbol de la esquina, del que siempre se caen y brotan las mismas hojas casi secas, casi verdes, del calor de la sin razón que huye de tu madurez atrasada, de tu no libertad, de las penas que debes pagar...
y uno mis manos y hago una plegaria debajo de mis sábanas mojadas del río piadoso de mis ojos...
y me duelen las tripas del hígado revuelto por haber comido las sobras de tu desprecio y llena de aire cierro los ojos ajustando los labios para no morderte en tu frente llena de grasas que esa mujer no te sabe limpiar y de ese alientos a cigarrillo quemado que ponen tus dientes del color de la cortina vieja del cuarto de mamá.
y morìa en el barco de los recuerdos besados por las piedras cubiertas con amor de arena, sin forma, ni color, ni olor, sin sabor, llenando mis uñas con la suciedad de muchos años rogándote, burlándome, ignorándote pero sin olvidarte...
y pensabas que te dirìa que sí, y me reí por dentro al poder expresar que no me importas, que tu vida me vale 30 ratones detrás de la cocina, que apestan mis pies, gracias a ti, pero no me apesta el alma gracias a ella, que a pesar de su inmadurez, no se separa de mí.
destrozada tuve que inventar que río cada día, que bailo, que grito, que voy, que vengo, que llego ebria a dormir, tan solo para no creer que aun estás vivo, pésimo, y tú me crees, me tomas de tonta, escuchándome por el almohadón mordido por el perro, mirando las gemas secas de la copa, fijándote en mi pobreza material, huyendo de tu miseria espiritual.
hoy me has congelado el alma, has hecho que otro empiece el viaje y venga a recoger mis lagrimas duras, mis manos vacias y mis uñas partidas...
hay raxones malas de caballos blancos q no me permiten ver q la realidad son mentiras suyas aunadas a 2 pedazos de cristal saliendo de agujeros castaños y rojizos por la brisa del invierno q nos deja ciegos junto al sufrimiento de personas q suben y bajan, gritan y pelean una moneda vieja, un cerro verde, una flor circular y un corte en el dedo q baja sangrando por la musica del viento de aquellos valles q me traian la miel de tu mirada y lo enredado de tu cabello.
no entender es parte de ser lo q no debo ser y unir mis narices a la ventana empañada de los oscuros manantiales q solo me miraban y callaban.
pero vrte de nuevo fue encontrar el frio tan nuboso, el sin palabras de tus labios y la resequedad de tus cejas q no dejaban de latir.
adios tengo q decir ante tanto silencio abrumador y la luz de los numeros q se convierten en letras comunes y palacios batallados de corazones enfurecidos y entumecidos.
no hay informes de casos q se parezcan pero tratare de no remitir el mismo cementerio de palabras q se ahogan en mis dedos y en la mugre de mis desesperanzas q no hacen mas q confirmarme q en esta vida no hay nada para mi