Sueños callados,
llenos de estupor,
cada vez que se termina,
ese minuto de tu amor.
Aquella luna solo refleja,
mi vida en un rincón,
porque solo de mi te alejas,
sin saber que eres mi adicción.
Cada letra de tu corazón,
penetra en mi pensamiento,
pero no lees este rostro,
que te muestra sus sentimientos.
Y la flecha de cupido,
se desvía del camino,
me dejó tras el río,
de aquella senda sin destino.
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